Desde la antigüedad con la cámara oscura, la fotografía ha evolucionado. En el siglo XIX, Joseph Nicéphore Niépce logró la primera imagen permanente, seguido por avances como el daguerrotipo y el negativo de papel. En el siglo XX, con la película en rollo y las cámaras digitales, cambió la forma en que capturamos y compartimos imágenes. Hoy, la inteligencia artificial transforma la fotografía, facilitando la mejora de imágenes creativamente y el reconocimiento de rostros.